Fernando Casado Arambillet de La Coruña, nacido el 20 de septiembre de 1917, nos dejo en Madrid, el 9 de marzo de 1994, fue conocido artísticamente como Fernando Rey, era un actor español de una trayectoria reconocida internacionalmente.
Fernando Rey estudió arquitectura pero el comienzo de la Guerra Civil Española truncó sus estudios. Era hijo del oficial de Artillería Fernando Casado Veiga, republicano y ayudante de Azaña, que nada tuvo que ver con el coronel del mismo apellido, Segismundo Casado.
En su adolescencia vivió en Segovia, donde su padre ejerció de profesor en la Academia de Artillería, antes de volver a Coruña y trasladarse a Madrid. Su padre fue condenado a muerte tras la guerra pero el gobierno franquista terminó indultándole. Casado Veiga trabajó con posterioridad como profesor de ciencias y matemáticas.
Fernando Rey comenzó a estudiar Arquitectura pero abandonó pronto para dedicarse a la interpretación teatral.
Fernando Rey jugó un papel determinante en la industria cinematográfica española. Trabajó en televisión, teatro y cine, tres géneros en los que su talento natural floreció y le llevó a interpretar papeles como el de Don Quijote. Llevó su éxito a otros países, haciendo papeles en los EE.UU., así como por Europa.
En 1960 se casó con la actriz argentina Mabel Karr, con quien tuvo en 1961 a su único hijo, Fernando Casado Campolongo.
Sus trabajos con Luis Buñuel en los 60 y los 70 le hicieron internacionalmente famoso; fue el primer actor internacional español. Intervino en Viridiana en 1961, y protagonizó Tristana en 1970. El discreto encanto de la burguesía en 1972, película surrealista que recibió el Óscar a la mejor película de habla no inglesa de ese año.
Algunos ignoran, que muchos de los más grandes actores del cine espñol empezaron con el doblaje. Aunque no llegaran a ser grandes estrellas del medio, sin duda les ayudó en su entrada en la profesión artística. Y no son cualesquiera: se puede hablar, de Fernando Fernán Gómez, Francisco Rabal o Alfredo Landa.
Alguno alcanzó buena posición. La más notable, fue Fernando Rey, llegó a ser voz habitual de Gary Cooper durante unos años, aúnque cueste hoy dia asociar uno con el otro, cuando ya se habia convertido en una estrella del cine, todavía era reclamado en algunos casos que se buscaba tanto su calidad como el prestigio de su nombre: por ejemplo, para doblar a Laurence Olivier en sus películas como director adaptando a Shakespeare: Hamlet en 1948 y Ricardo III en 1956.
El Quijote.
La serie más ambiciosa de la historia de TVE
Dirigida por Manuel Gutíerrez Aragón, escrita por Camilo José Cela y protagonizada por Fernando Rey y Alfredo Landa. La idea original era rodar 8 capítulos y una segunda parte de 10 dirigida por Mario Camus.
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Fernando Rey
Fernando Rey jugó un papel determinante en la industria cinematográfica española. Trabajó en televisión, teatro y cine, tres géneros en los que su talento natural floreció y le llevó a interpretar papeles como el de Don Quijote. Llevó su éxito a otros países, haciendo papeles en los EE.UU., así como por Europa.
En 1960 se casó con la actriz argentina Mabel Karr, con quien tuvo en 1961 a su único hijo, Fernando Casado Campolongo.
Sus trabajos con Luis Buñuel en los 60 y los 70 le hicieron internacionalmente famoso; fue el primer actor internacional español. Intervino en Viridiana en 1961, y protagonizó Tristana en 1970. El discreto encanto de la burguesía en 1972, película surrealista que recibió el Óscar a la mejor película de habla no inglesa de ese año.
Algunos ignoran, que muchos de los más grandes actores del cine espñol empezaron con el doblaje. Aunque no llegaran a ser grandes estrellas del medio, sin duda les ayudó en su entrada en la profesión artística. Y no son cualesquiera: se puede hablar, de Fernando Fernán Gómez, Francisco Rabal o Alfredo Landa.
Alguno alcanzó buena posición. La más notable, fue Fernando Rey, llegó a ser voz habitual de Gary Cooper durante unos años, aúnque cueste hoy dia asociar uno con el otro, cuando ya se habia convertido en una estrella del cine, todavía era reclamado en algunos casos que se buscaba tanto su calidad como el prestigio de su nombre: por ejemplo, para doblar a Laurence Olivier en sus películas como director adaptando a Shakespeare: Hamlet en 1948 y Ricardo III en 1956.
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